Malas noticias para Banxico y el resto de bancos centrales: en un 80% de los países los precios de los alimentos suben más que la inflación general.
La inflación en México repuntó durante la primera quincena de este mes, moderadamente, pero marcó una tendencia distinta a la que registraba los últimos meses, prácticamente todo este año.
De acuerdo con las cifras oficiales, la tasa de inflación en el periodo fue de 0.63 por ciento, tratándose de la mayor inflación quincenal desde noviembre de 2021.
A tasa anual, la inflación se ubicó en 4.32 por ciento, por arriba del 4.27 por ciento previo.
Alza de mercancías alimenticias
Lo relevante del dato de inflación publicado el martes consiste en que los precios de los alimentos vuelven a subir, marcando una tendencia distinta a la de otros productos y servicios.
De acuerdo con Banco Base, al interior de la medición en la inflación de las mercancías, fueron más las alimenticias que repuntaron durante la quincena pasada al avanzar 0.27 por ciento, frente a la tasa de 0.18 por ciento reportada en el mismo periodo de octubre.
La presión de las mercancías alimenticias es mala señal para el banco central, debido a su volatilidad; es decir, se puede incidir poco o nada en el desempeño de sus precios.
Pero, es más riesgoso todavía porque muchos de estos precios tienen componentes asociados con factores externos; es decir, con escaso control interno.
Los productos que reportaron una mayor alza fueron la electricidad, con una variación del 22.26 por ciento, y el tomate verde, con 18.83 por ciento.
Tendencia global
Las presiones de precios sobre las mercancías alimenticias son globales y parece que no se detendrán en el corto plazo, especialmente por el lado de los granos y productos de origen animal.
Un informe del Banco Mundial advierte cómo la inflación en alimentos avanza más que la inflación general en la mayoría de los países del mundo, confirmando una tendencia preocupante para los bancos centrales porque las causas de este repunte están asociadas a factores como el clima y, de manera especial, a fenómenos como “el niño”, así como a la geopolítica, ante lo cual no hay mucho por hacer.
Según el Banco Mundial, los precios de los alimentos suben por encima de la inflación general en prácticamente el 80 por ciento de los países del mundo.
En su actualización mensual del Informe sobre Seguridad Alimentaria, el organismo señaló que hay naciones como Argentina y Venezuela que incluso registran incrementos de triple dígito y otros con doble dígito, como es el caso de Egipto, Nigeria y Pakistán.
Adicionalmente, entre 60 y 80 por ciento de los países más pobres o en desarrollo han experimentado aumentos de precios de los alimentos de más de 5 por ciento y hasta 10 por ciento, solo en este año.
Pero los países desarrollados tampoco se salvan, según el Banco Mundia,l en 64 por ciento de estos países el precio de los alimentos aumenta más que la inflación general.
El Banco Mundial también advierte sobre el desempeño de los precios de dos productos esenciales en la dieta de la humanidad.
En la medición anual, los precios del maíz han aumentado 28 por ciento hasta octubre de este año y los del trigo 35 por ciento. El arroz, un alimento que también es básico en muchos países, aumentó 39 por ciento anual.
Aunque los precios del maíz y el trigo se mantienen por debajo de los máximos registrados en enero del 2021, cuando la pandemia de Covid-19 y el fin de los confinamientos perturbaron las cadenas de suministro mundiales, las cotizaciones del arroz siguen siendo 19 por ciento más caras que en enero del 2021.
El fenómeno de El Niño es definitivamente uno de los factores que desencadenan el incremento en los precios, ya que influye en el aumento o disminución de las precipitaciones y, por lo tanto, en la agricultura.
El Niño tiende a alcanzar su punto máximo entre octubre y febrero, pero ya ha influido en las altas temperaturas alcanzadas en agosto y septiembre en países como Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, recordó el organismo.
También el Banco Mundial está preocupado por la situación alimentaria en el este de África, especialmente en Etiopía, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.
De acuerdo con sus cifras, un total de 62 millones de personas en estos países corren el riesgo de sufrir inseguridad alimentaria en los próximos seis meses.
Y los conflictos bélicos o geopolíticos definitivamente juegan su papel en este aumento global de las mercancías alimentarias; por ejemplo, en la Franja de Gaza el 63 por ciento de la población ya se encontraba en situación de inseguridad alimentaria antes del estallido de la guerra entre Israel y Hamás.
Sin olvidar el conflicto Rusia-Ucrania, que ha provocado graves traumas en los mercados agrícolas globales ante el riesgo de desabasto de granos en Europa y otras partes del mundo.
Es un hecho las presiones inflacionarias sobre los alimentos se han convertido en un fenómeno global, malas noticias para el Banco de México y para todos los bancos centrales en general.
Fuente: Alto Nivel