Si este año cumples 60 años o más y estás afiliado al IMSS, puedes solicitar tu pensión. Te contamos el mínimo de semanas cotizadas que necesitas.
Los trabajadores formales en México que cotizan ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pueden jubilarse y lograr su pensión una vez que cumplan los 60 años de edad. Sin embargo, también deben registrar una cantidad mínima de semanas cotizadas.
Una de las dudas más destacadas por la población mexicana afiliada al IMSS se encamina a la cantidad mínima de semanas trabajadas. Te decimos cuántas necesitas para poder jubilarte en este 2023.
¿Cuántas semanas se necesitan para jubilarse?
Anterior a la pandemia, los trabajadores debían tener un mínimo de 1,250 semanas trabajadas para liberar su pensión. No obstante, con la nueva reforma se estableció una base de 750 semanas con un aumento de 25 al año.
Lo estipulado anteriormente se traduce de la siguiente manera: Los afiliados al IMSS mayores de 60 años —y pertenecientes a la Ley de 1997— deben contar con 800 semanas cotizadas como mínimo para obtener su pensión en 2023.
De no formar parte de la Ley de 1997, los trabajadores solo necesitan 500 semanas para jubilarse y liberar su pensión. Para iniciar con los trámites, debes presentarte en la Unidad Médica Familiar del IMSS más cercana.
Pensión por enfermedad
Aquellos afiliados al Instituto pueden acceder a servicios como atención médica, guardería, ahorro para el retiro y también a la pensión por invalidez o enfermedad. En contraste, no todas las enfermedades aseguran este tipo de incentivo. Te contamos cuáles son las que sí ameritan un certificado de invalidez.
Debes saber que en caso de que desees solicitar esta pensión, es necesario que seas valorado por un equipo de profesionales médicos. En caso de que estos corroboren que tu estado de salud te imposibilita trabajar, puedes continuar con el proceso.
De acuerdo con la información publicada por el mismo Instituto, existe una lista de enfermedades que comúnmente causan invalidez para realizar las actividades laborales. Estas son:
- Diabetes Mellitus
- Tumores (Neoplasias) Malignos
- Dorsopatías
- Artropatías
- Enfermedades Cerebrovasculares
- Insuficiencia Renal
- Osteopatías y Condropatías
- Enfermedades Isquémicas del corazón
- Otras formas de Enfermedad del Corazón
- Trastornos de la Coroides y de la Retina
- Enfermedades del Hígado
- Parálisis Cerebral y otros Síndromes Paralíticos
- Polineuropatías y otros Trastornos del Sistema Nervioso Periférico
- Traumatismo de la Rodilla y de la Pierna
- Enfermedades Desmielinizantes del Sistema Nervioso Central
- Trastornos Extrapiramidales y del Movimiento
- Trastornos Mentales Orgánicos (incluidos los Trastornos Sintomáticos)
- Episódicos y Paroxísticos
- Traumatismos de la Cadera y del Muslo
- Glaucoma
- Esquizofrenia, Trastornos Esquizotípicos y Trastornos Delirantes
- Enfermedad por Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)
- Enfermedades Crónicas de las Vías Respiratorias Inferiores
- Retraso Mental
- Alteraciones de la Visión y Ceguera
- Antecedentes de Covid-19
FUENTE: Alto Nivel